Queridos amigos. Después de un mes de silencio vuelvo a visitarlos. No quiero siempre justificarme acerca de por qué escribo o dejo de hacerlo. Hay que tener ganas. Y eso es todo. No quiero perder este espacio, que ya es un lugar en el que me siento cómodo. La comodidad me importa mucho. Es un valor. En lo que considero signo de una inclinación heterodoxa pero sostenida hacia el taoismo, acabo de pedir por internet las historias completas de Winnie the Pooh y el primer tomo de las historias inéditas de Le Petit Nicolas. En parte por eso no escribo. Fluir como el agua. El silencio es un ejercicio difícil y valioso. Por visitar un lugar común, me despido citando la proposición 7 del Tractatus de Wittgenstein.
"De lo que no se puede hablar hay que callar"
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3 comentarios:
Justo estaba leyendo a Sun Tzu, que comentaba cómo el vencedor de una batalla es necesariamente el que conoce el Tao. Gran folletín, El Arte de la Guerra. Pegale una mirada. Y decime que más leer del Tao. A mí me gusta ganar las batallas, Polaco. Como a vos. Abrazo
lindo leerte, conocerte. siempre un placer encontrar en las diferencias el punto compartido... sera herencia?
algun q otro gen en comun.
abrazo fuerte. leti
Polaco, te dejo una exquisitez tontipop: CSS. Que la disfrutes,
abrazo brit
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