domingo, 16 de noviembre de 2008

Sobre como un sábado se vuelve Peelander Z

Un fin de semana de lluvia. Eso es. Despertarse tarde. Pelis y cama. Vi una de Godard, los carabineros, bastante buena. También "The mouse that roared", comedia pedorra y en algun sentido genial recomendada por Laplagne (él no lo recuerda) en la cual Peter Sellers hace tres papeles, con un aire a monty phyton diría yo. A la noche, lluvia, fuimos a la inauguración de un "espacio artístico", llevados por Ana (otra, Peruzzotti esta vez). Resultó una pedorrada intructiva para todos. Artistas latinos haciendose los modernos en un sucuchito que ni daba. Después noche de cierre en Lucky Cat, barcito al que le teníamos un cariño. Lindas bandas. Al final, me agarro sueño y embole. A punto de irnos, Nahuel sugirió cruzar la calle y meternos en the Trash bar, donde supuestamente había karaoke. Resultó que estaban tocando unos japoneses bizarros mal, que se hacían llamar Peelander Z. Extremos hijos de puta. Seres punks del mundo del animé, te daban cacerolas para que hagas ruido mientras te hacían gritar cosas como "titanic" o "what a health"(?). O se disfrzaban de bolos y jugaban bowling humano entre la gente. Era increible. Por demás. Qué cosa, siempre resulta que uno estaba en el sucucho equivocado.

2 comentarios:

Margarita dijo...

buenas las aguafuertes.

Dafne dijo...

excelente subway picture